55 6115 3755 / 55 1328 0778

La toxina botulínica (TB) tiene indicación aprobada para el tratamiento de la hiperhidrosis primaria de la axila severa y persistente, que interfiere con las actividades de la vida cotidiana y es resistente a tratamiento tópico.

Las investigaciones demuestran que tratar la sudoración excesiva en axilas, manos, pies, cabeza y cara (craneofacial) y otras áreas corporales relativamente pequeñas (como debajo de los senos) botox es seguro y eficaz.  Cuando se usa para tratar la sudoración excesiva en las axilas , se ha demostrado que el Botox produce una disminución del 82-87% en la sudoración. Los resultados comienzan a notarse aproximadamente de 2 a 4 días después del tratamiento, y los efectos completos generalmente se notan en 2 semanas. La sequedad suele durar de 4 a 12 meses, pero algunos estudios han encontrado que puede durar hasta 14 meses.

Estadísticas adicionales de estudios de investigación publicados han demostrado que el tratamiento repetido con Botox es seguro y eficaz para la hiperhidrosis y produce consistentemente mejoras significativas y duraderas en los síntomas, el funcionamiento diario y la calidad de vida de un paciente con sudoración excesiva. También se ha demostrado científicamente que el tratamiento con Botox para la hiperhidrosis mejora la productividad en el trabajo. Si bien la sudoración es una función corporal esencial para el control de la temperatura, ciertas zonas corporales albergan solo un pequeño porcentaje de las glándulas sudoríparas (las axilas, por ejemplo, albergan menos del 2% de las glándulas sudoríparas). Por lo tanto, la interrupción temporal de la función de estas glándulas sudoríparas tiene poca relación con la termorregulación corporal. En caso de sudoración excesiva en las palmas (manos), las investigaciones demuestran que el bótox tiene una eficacia del 80-90 %. Es necesario repetir las inyecciones después de 6 meses.

El botox cura la hiperhidrosis?

Las inyecciones de toxina botulínica no curan la hiperhidrosis; los síntomas desaparecerán gradualmente (generalmente en una semana) y regresarán gradualmente. Se requieren inyecciones de seguimiento para mantener la sequedad. Estas inyecciones repetidas pueden ser necesarias a intervalos de entre 7 y 16 meses.

Contraindicaciones:

No existe indicación aprobada para el uso de botox en el tratamiento de la hiperhidrosis en menores de 18 años ni en mujeres embarazadas o dando lactancia materna, al no existir datos suficientes sobre su seguridad y/o eficacia.

La infiltración de botox en pacientes con trastornos neuromusculares solo debe realizarse con extrema precaución y bajo estricta supervisión, ante el riesgo en estos de desarrollar debilidad muscular excesiva.

El procedimiento estaría contraindicado en individuos con hipersensibilidad conocida a botox o a cualquiera de los excipientes de la formulación o en caso de que exista infección en algún punto de inyección propuesto.

Conclusiones

La infiltración de botox como tratamiento de la hiperhidrosis axilar es un procedimiento sencillo, relativamente rápido de realizar y habitualmente inocuo. Con este se consigue un alto grado de satisfacción por parte de la gran mayoría de los pacientes.